La integración en la comunidad es un fuerte factor disuasorio, es decir de convencer a una persona con razones para que cambie de propósito o de vida.
Los medios de comunicación, aunque no motivan al comportamiento delictivo pueden determinar el contenido de los delitos. Una sociedad en la que a los jóvenes se les induce a los jóvenes a creer que divertirse es la finalidad de nuestra vida, se reduce a su mínima expresión, la restricción de la moral y la responsabilidad personal, la autoridad de los padres, profesores, Iglesia y gobernantes es criticada y cría delincuencia.
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