La personalidad del delincuente juvenil esta influenciada por las actitudes familiares, los trastornos emocionales, el alcoholismo, la drogadicción. La conducta sin moral y delictiva de muchos padres es el origen de la conducta delictiva y antisocial de muchos adolescentes.
Otro importante factor es la clase de disciplina resistente y sólida que reina en el hogar, ya que ésta disciplina es la mejor para prevenir. La disciplina errónea es la que varía entre el aflojamiento y la dureza y ésta es la que causa el efecto más perjudicial en el niño. La libertad que excusa al niño en vez de disciplinarlo, es otro factor de la delincuencia.
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